Avion de Papel - Explosions In The Sky

Recuerdo que tenía 8 años, eran las 5 de la tarde y había salido de clase. Estaba caminando por el patio del colegio y se me acerco el maestranza, la persona que se encargaba de la limpieza, quien cerraba las puertas, cortaba la luz y hacía tareas de mantenimiento.

Me pregunto si tenía unos minutos, que el me quería enseñar algo. Yo le dije que sí, que no tenía problema. El era una persona muy confiable y hace diez años que trabajaba en el colegio.




Alguna vez visto uno de estos?, me pregunto mientras me mostraba lo que despues supe que era un avión de papel.

No, nunca.

Vení, mira. Esto es una hoja de papel como la que usas para escribir, ahora mira lo que hago.




El Maestranza agarro la hoja de papel y la empezó a doblar, primero del lado izquierdo y despues del derecho, despues hizo unos movimientos rapidos de manos que no pude seguir.

Cuando lo termino de armar, lo agarro de la parte de abajo y lo lanzo fuerte para arriba. El avion salió disparado alto y despues empezó a flotar en el aire, y dar vueltas y vueltas.




-Que te parece nene?, me pregunto.

A mi me costaba decirlo porque era algo muy lindo de ver, parecía que el avión tuviese vida propia y que el viento lo llevaba acariciandolo. Luego de unos momentos, el avión cayo y termino en el piso. Fui corriendo a buscarlo, tenía la punta marchita.




Vení, trae el avión que te quiero explicar algo, me llamo el maestranza.

Me acerque hasta donde estaba el y nos sentamos en el piso.

Mira, vos viste de que hice el avión?

Si, de una hoja de papel.

Entonces, yo agarre algo que servía para una cosa y lo transforme. Esto es algo que sino hubiese muerto dentro de una carpeta aunque te hubiese dado la utilidad para que vos la escribas en determinado momento.

Si, pero no entiendo que es lo que me quiere decir.

Miralo de esta forma, si le preguntarías a la hoja de papel que es lo que preferiría, servirte de soporte para tus letras o dejar que la deformen y reducir muchisimo su vida pero con el placer de poder volar unos segundos, vos que pensas que ella haría?

Supongo que la segunda, a nadie le gusta ser esclavo de nadie.

Y yo lo hice con mis manos, digamos que yo cambie el destino de esa hoja de papel en 1 minuto y de una forma que ella ni se imaginaba.

Puede ser, pero tampoco estoy tan seguro.

Cuando volví ese día a mi casa, volví caminando. De repente y durante el camino, me fui fijando en cosas distintas. Toque el poste del semaforo para sentir la temperatura, rozaba con los dedos las paredes de los edificios, miraba atentamente las monedas para ver si ellas tenían rastros de historia, escuchaba el agua gotear por la canilla.