Estamos en mi casa, son las 4 de la mañana. Tomamos de todo, y mucho.
-Che, porque no nos hacemos un café para sacarnos esta mierda de la cabeza?, propuse.
-Dale, yo agarro las tazas y vos, Luis, pone a hervir el agua. O sea, son 4 tazas, dijo Mariano.
Nos sentamos los cuatro en el piso, uno de mis amigos se queda cerca de la ventana abierta, le gusta que el viento lo peine. Yo me sente cerca de la puerta. Mariano, contra una pared y Federico contra la otra.
El departamento en el cual estabamos era pequeño, tanto que no estabamos lejos unos de los otros de la posición de cuatro puntos cardinales que teníamos.
-Buen lugar al que fuimos, no? Lleno de gente, dijo Federico.
-Mmmm, si, pero un poco demasiado, casi que no podíamos caminar. Medio incomodo, dijo Luis.
-Estaba bueno che, o sea, metido en medio de la gente, todos bailando esta bueno, dijo Mariano.
- Si, buen ambiente global pero quisiera hablar de otro tema distinto...La variabilidad de la gente, o sea que loteria increible de mujeres que hay por alla y que impredecible lo que podes sacar. Mierda, dije yo.
Mariano se levanto a hacerse otro cafe.
-Mmmm, puede que tengas razón, pero tampoco te lo tenés que tomar tan en serio....tomatelo como un juego. Además, como le caigas a una mina o como ella te caiga a vos, mmm, realmente no está en tu poder, dijo.
-Mmm, puede que tengas algo de razón pero vos sabés que existen pibes que ligan algo casi siempre, o sea, tecnicamente tienen o hacen algo que aumenta sus posibilidades, que supera el depender exclusivamente de la "suerte", dijo Federico.
-O sea, que decís que es una habilidad que puede ser aprendida de cierta forma?, pregunto Luis.
-Si, creo que si. Hay formas y formas de hacer las cosas. Hay que ser bastante observador, respondió Federico.
Estaba rico el café, nos ayudo bastante. Agarré el cuchillo para cortar el budín que había sobrado del otro día. Estaba medio duro, la humedad se había enseñado bastante con el.
Logre cortar 4 pedazitos y se los alcance a los pibes. Sentados los cuatro, el hambre de la madrugada hacía comible ese engendro de budín.
- La noche tiene una dinámica...es un espacio particular. Digamos que caminar solo a la noche es algo inconveniente, ya salir solo es algo inconveniente sea a bailar o a tomar algo. Curiosamente, la noche en su supuesto misterio poetico es la parte del día más social, dijo Federico.
- Si, tenes razon, pero es asi con todo. El espacio saca determinados comportamientos de la gente. En un boliche podes ponerte en pedo y ser bien visto, podes encarar una mina, y pedirle directamente un beso o si sos mas zarpado podes tirarle la boca que no te va a poder acusar de ataque sexual ni nada, a lo sumo te pega una cachetada. Pero eso es solo en ese espacio, es natural a ese espacio, dijo Mariano
- Si, digamos que el exito o mas bien dicho, como minimo la supervivencia se logra siguiendo los codigos del lugar, agregue.
Luis termino de preparse su cigarrilo de marihuana, se levanto, lo prendio y lo empezo a fumar en fuertes aspiradas. Miraba para afuera con cara de melancolía.
-Che, Luis, te va a quedar la cabeza destrozada, te tomaste la vida y te fumas uno? No seas forro.- dijo Mariano.
- No me jodas, esto me relaja, vos no tenes los quilombos que tengo yo en la cabeza.- contesto Luis.
El sol empezaba a asomar, hacia unos 20 grados, iba a ser un lindo domingo. Lastima que nosotros nos ibamos a levantar a media tarde y con una resaca descomunal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario